El Libro de Urantia

Documento 29

Los Directores del Poder Universal

(319.1) 29:0.1 DE TODAS las personalidades del universo que se ocupan de la reglamentación de los asuntos interplanetarios e interuniversales, los directores del poder y sus asociados son los menos comprendidos en Urantia. Aunque vuestras razas han sabido por largo tiempo de la existencia de los ángeles y de órdenes similares de seres celestiales, muy poca información se ha impartido jamás sobre los controladores y reguladores del dominio físico. Aun ahora, tan sólo se me permite divulgar plenamente la información acerca del último de los siguientes tres grupos de seres vivientes que tienen que ver con el control de la fuerza y la reglamentación de la energía en el universo maestro:

(319.2) 29:0.2 1. Organizadores de la Fuerza Decanos Primarios Eventuados.
(319.3) 29:0.3 2. Organizadores de la Fuerza Decanos Asociados Trascendentales.
(319.4) 29:0.4 3. Directores del Poder Universal.

(319.5) 29:0.5 A pesar de que considero imposible describir la individualidad de los varios grupos de directores, centros y controladores del poder universal, espero poder explicar algo acerca del dominio de sus actividades. Se trata de un grupo singular de seres vivientes que tienen que ver con la reglamentación inteligente de la energía en todo el gran universo. Incluyendo a los directores supremos, comprenden las siguientes divisiones principales:

(319.6) 29:0.6 1. Los Siete Directores Supremos del Poder.
(319.7) 29:0.7 2. Los Centros Supremos del Poder.
(319.8) 29:0.8 3. Los Controladores Físicos Decanos.
(319.9) 29:0.9 4. Los Supervisores del Poder Morontial.

(319.10) 29:0.10 Los Directores y Centros Supremos del Poder han existido desde los tiempos cercanos a la eternidad, y por lo que nosotros sabemos, no se han creado más seres de estas órdenes. A los Siete Directores Supremos los personalizaron los Siete Espíritus Rectores, y luego colaboraron con sus progenitores en la producción de más de diez mil millones de asociados. Antes de los tiempos de los directores del poder, los circuitos de energía del espacio fuera del universo central, estaban bajo la supervisión inteligente de los Organizadores de la Fuerza Decanos del Paraíso.

(319.11) 29:0.11 Como tenéis conocimiento sobre las criaturas materiales, por lo menos contáis con un concepto contrastante para concebir los seres espirituales; pero es muy difícil para la mente mortal visualizar a los directores del poder. En el esquema de la progresión ascendente a los niveles más elevados de la existencia, vosotros no tenéis nada que ver directamente ni con los directores supremos ni con los centros del poder. En algunas raras ocasiones tendréis tratos con los controladores físicos, y al llegar a los mundos de estancia trabajaréis libremente con los supervisores del poder morontial. Estos Supervisores del Poder Morontial funcionan tan exclusivamente en el régimen morontial de las creaciones locales que se considera más aconsejable narrar sus actividades en la sección que trata del universo local.

1. Los Siete Directores Supremos del Poder

(320.1) 29:1.1 Los Siete Directores Supremos del Poder son reguladores de la energía física del gran universo. Su creación por parte de los Siete Espíritus Rectores es el primer caso registrado de una derivación de progenie semimaterial a partir de antepasados de auténtico espíritu. Cuando los Siete Espíritus Rectores crean individualmente, producen personalidades altamente espirituales de la orden angélica; cuando crean colectivamente, a veces producen estos tipos elevados de seres semimateriales. Pero aun estos seres cuasifísicos son invisibles para la visión de corto alcance de los mortales de Urantia.

(320.2) 29:1.2 Los Directores Supremos del Poder son siete en su número, e idénticos en apariencia y función. No se puede distinguir uno de los otros excepto por el Espíritu Rector con el cual cada uno de ellos está en asociación inmediata, y cuando le sirve en completa obediencia funcional. Cada uno de los Espíritus Rectores está de este modo en unión eterna con uno de sus vástagos colectivos. El mismo director siempre está en asociación con el mismo espíritu, y su relación de trabajo resulta en una asociación singular de energías físicas y espirituales, de un ser semifísico y una personalidad espiritual.

(320.3) 29:1.3 Los Siete Directores Supremos del Poder están estacionados en el Paraíso periférico, en el cual sus presencias giratorias lentas indican las andanzas de los centros de enfoque de la fuerza de los Espíritus Rectores. Estos directores del poder funcionan individualmente en la regulación del poder y de la energía de los superuniversos, pero en forma colectiva, en la administración de la creación central. Operan desde el Paraíso, pero se mantienen como centros efectivos de poder en todas las divisiones del gran universo.

(320.4) 29:1.4 Estos seres poderosos son los antepasados físicos de las vastas huestes de los centros del poder y, a través de ellos, de los controladores físicos esparcidos en todos los siete universos. Dichos organismos subordinados de control físico son básicamente uniformes, idénticos excepto por el matiz diferencial de cada cuerpo superuniversal. Para cambiar servicio superuniversal, bastaría con que regresaran al Paraíso para volver a matizarse. La creación física es fundamentalmente uniforme en su administración.

2. Los Centros Supremos del Poder

(320.5) 29:2.1 Los Siete Directores Supremos del Poder no pueden reproducirse individualmente, pero colectivamente, y en asociación con los Siete Espíritus Rectores, si pueden reproducir —crear— a otros seres semejantes a ellos, y lo hacen. Tal es el origen de los Centros Supremos del Poder del gran universo, que funcionan en los siguientes siete grupos:

(320.6) 29:2.2 1. Los Supervisores Supremos del Centro.
(320.7) 29:2.3 2. Los Centros de Havona.
(320.8) 29:2.4 3. Los Centros de los Superuniversos.
(320.9) 29:2.5 4. Los Centros de los Universos Locales.
(320.10) 29:2.6 5. Los Centros de las Constelaciones.
(320.11) 29:2.7 6. Los Centros de los Sistemas.
(320.12) 29:2.8 7. Centros no clasificados.

(321.1) 29:2.9 Estos centros del poder, juntamente con los Directores Supremos del Poder, son seres de alta libertad y acción volitiva. Todos están dotados de personalidad de la Tercera Fuente y presentan una capacidad volitiva incuestionable de orden elevado. Estos centros de dirección del sistema del poder del universo poseen una exquisita dote de inteligencia; son el intelecto del sistema de poder del gran universo y el secreto de la técnica del control mental de toda la gran red de las vastas funciones de los Controladores Físicos Decanos y de los Supervisores del Poder Morontial.

(321.2) 29:2.10 1. Supervisores Supremos del Centro. Estos Siete coordinados y asociados de los Directores Supremos del Poder son los reguladores de los circuitos maestros de energía del gran universo. Cada supervisor del centro está ubicado en uno de los mundos especiales de los Siete Ejecutivos Supremos, y trabajan en asociación estrecha con estos coordinadores de los asuntos universales generales.

(321.3) 29:2.11 2. Los Directores Supremos del Poder y los Supervisores Supremos del Centro funcionan tanto como individuos y conjuntamente respecto de todos los fenómenos cósmicos por debajo de los niveles de la «energía gravitacionaria». Cuando actúan en enlace, estos catorce seres son para el poder universal lo que los Siete Ejecutivos Supremos son para los asuntos generales del universo, y lo que los Siete Espíritus Rectores son para la mente cósmica.

(321.4) 29:2.12 3. Centros de Havona. Antes de la creación de los universos espacio-temporales, no se requerían centros del poder en Havona, pero desde aquellos tiempos muy distantes, han actuado un millón de ellos en la creación central, cada centro encargado de la supervisión de mil mundos de Havona. Aquí, en el universo divino, hay perfección de control de la energía, una condición que no existe en las demás partes. La perfección de la regulación de la energía es el objetivo último de todos los centros del poder y de los controladores físicos del espacio.

(321.5) 29:2.13 4. Centros de los Superuniversos. Hay mil centros del poder de la tercera orden que ocupan una área enorme en la esfera capital de cada uno de los siete superuniversos. Tres corrientes de energía primaria con diez segregaciones cada una ingresan a estos centros del poder, pero siete circuitos de poder especializados y bien dirigidos, aunque imperfectamente controlados, salen de sus sedes de acción unida. Esta es la organización electrónica del poder universal.

(321.6) 29:2.14 Toda energía está en el circuito que pertenece al ciclo del Paraíso, pero los Directores del Poder Universal dirigen las fuerza-energías y las energías del Paraíso bajo, tal como se las encuentran modificadas en las funciones espaciales del universo central y de los superuniversos, convirtiendo y dirigiendo estas energías hacia canales de aplicación útil y constructiva. Existe una diferencia entre la energía de Havona y las energías de los superuniversos. La carga de poder de un superuniverso consiste en tres fases de energía de diez segregaciones cada una. Esta triple carga de energía se desparrama por el espacio del gran universo; es como un vasto océano de energía en movimiento, que rodea y baña lo total de cada una de las siete supercreaciones.

(321.7) 29:2.15 La organización electrónica del poder universal funciona en siete fases y revela una respuesta variable a la gravedad local o lineal. Este circuito séptuple procede de los centros superuniversales de poder y penetra cada supercreación. Estas corrientes especializadas del tiempo y del espacio son movimientos definidos y localizados de ener gía, iniciados y dirigidos para propósitos específicos, en forma semejante a como la Corriente del Golfo actúa como fenómeno circunscrito en el medio del Océano Atlántico.

(321.8) 29:2.16 5. Centros de los Universos Locales. En la sede central de cada universo local existen cien centros del poder de la cuarta orden. Funcionan para bajar y de otra manera modificar los siete circuitos del poder que emanan de la sede central del superuniverso, tornándolos así aplicables a los servicios de las constelaciones y los sistemas. Las catástrofes locales astronómicas del espacio son de preocupación pasajera para estos centros de fuerza; se ocupan del envío ordenado de energía eficaz a las constelaciones y sistemas subsidiarios. Son de gran ayuda para los Hijos Creadores durante los tiempos posteriores a la organización del universo y la movilización de la energía. Estos centros son capaces de proveer canales intensificados de energía, útiles para la comunicación interplanetaria entre importantes puntos habitados. Tal canal o línea de energía, a veces también llamado sendero de energía, es un circuito directo de energía de un centro del poder a otro centro del poder o de un controlador físico a otro controlador. Es un caudal individualizado de poder y contrasta con los movimientos libres en el espacio de la energía no diferenciada.

(322.1) 29:2.17 6. Centros de las Constelaciones. Diez de estos centros vivientes del poder están estacionados en cada constelación, funcionando como proyectores de la energía a los cien sistemas tributarios locales. De estos seres salen las líneas de poder para la comunicación y transporte y para la energización de aquellas criaturas vivientes que dependen de ciertas formas de energía física para el mantenimiento de su vida. Pero ni los centros de poder ni los controladores físicos subordinados se ocupan de esta manera de vida como organización funcional.

(322.2) 29:2.18 7. Centros de los Sistemas. Un centro Supremo del Poder está asignado permanentemente a cada sistema local. Estos centros de los sistemas envían los circuitos de poder a los mundos habitados del tiempo y del espacio. Coordinan las actividades de los controladores físicos subordinados y de otra manera funcionan para asegurar la distribución satisfactoria del poder en el sistema local. El relé del circuito entre los planetas depende de la coordinación perfecta de ciertas energías materiales y de la regulación eficiente del poder físico.

(322.3) 29:2.19 8. Centros no clasificados. Estos son los centros que funcionan en situaciones locales específicas pero no en los planetas habitados. Cada mundo está bajo la responsabilidad de los Controladores Físicos Decanos y reciben las líneas de poder en circuito, enviadas por el centro del poder de su sistema. Sólo aquellas esferas de las relaciones más extraordinarias de energía tienen centros de poder de la orden séptima, que actúan como ruedas de equilibrio universal o gobernantes de la energía. En cada fase de actividad, estos centros del poder son plenamente equivalentes a aquellos que funcionan en las unidades más elevadas de control, pero ni un cuerpo espacial en un millón contiene tal organización de poder viviente.

3. El Ámbito de los Centros del Poder

(322.4) 29:3.1 Los Centros Supremos del Poder distribuidos en todos los superuniversos, con sus asociados y subordinados, llegan a más de diez mil millones. Y están todos en sincronización perfecta y coordinación completa con sus progenitores en el Paraíso, los Siete Directores Supremos del Poder. El control del poder del gran universo se confía de este modo al cuidado y dirección de los Siete Espíritus Rectores, los creadores de los Siete Directores Supremos del Poder.

(322.5) 29:3.2 Los Directores Supremos del Poder y todos sus asociados, asistentes y subordinados están por siempre exentos de arresto o interferencia por parte de todos los tribunales de todo el espacio; tampoco están sujetos a la dirección administrativa del gobierno superuniversal de los Ancianos de los Días, ni de la administración del universo local de los Hijos Creadores.

(323.1) 29:3.3 Estos centros y directores del poder llegan a la existencia por acción de los hijos del Espíritu Infinito. No pertenecen a la administración de los Hijos de Dios, aunque se afilian con los Hijos Creadores durante las épocas posteriores de la organización material de un universo. Pero los centros del poder están en cierto modo estrechamente asociados con el supercontrol cósmico del Ser Supremo.

(323.2) 29:3.4 Los centros del poder y los controladores físicos no se capacitan; son, todos ellos, creados en perfección y son inherentemente perfectos en la acción. Tampoco pasan de una función a otra; sirven siempre según su asignación original. No hay evolución en sus filas y así son las siete divisiones de ambas órdenes.

(323.3) 29:3.5 Puesto que no tienen un pasado ascendente que recordar, los centros del poder y los controladores físicos no juegan; son totalmente serios en todas sus acciones. Están siempre en función; no hay disposiciones en el esquema universal para la interrupción de las líneas físicas de energía. No pueden abandonar jamás, ni siquiera por una fracción de segundo, la supervisión directa de los circuitos de la energía del tiempo y del espacio.

(323.4) 29:3.6 Los directores, centros y controladores del poder no tienen nada que ver con toda la creación, excepto con el poder, la energía material o semifísica; no la originan, pero sí la modifican, manipulan y direccionalizan. Tampoco tienen nada que ver con la gravedad física, excepto para resistir su poder de atracción. Su relación con la grave-dad es completamente negativa.

(323.5) 29:3.7 Los centros del poder utilizan vastos mecanismos y coordinaciones del orden material en asociación con los mecanismos vivientes de las varias concentraciones segregadas de energía. Cada centro individual del poder está constituido de exactamente un millón de unidades de control funcional, y estas unidades modificadoras de la energía no son estacionarias como lo son los órganos vitales del cuerpo físico del hombre; estos «órganos vitales» de la regulación del poder son móviles y verdaderamente caleidoscópicos en sus posibilidades asociativas.

(323.6) 29:3.8 Está totalmente más allá de mi capacidad explicar la manera en que estos seres vivientes llevan a cabo la manipulación y regulación de los circuitos maestros de la energía universal. Emprender la tarea de informaros ulteriormente sobre el tamaño y función de estos gigantescos centros del poder casi perfectamente eficaces, tan sólo aumentaría vuestra confusión y consternación. Son tanto vivientes como «personales», pero están más allá de vuestra comprensión.

(323.7) 29:3.9 Fuera de Havona, los Centros Supremos del Poder funcionan tan sólo en esferas especialmente construidas (arquitectónicas) o en otros cuerpos espaciales debidamente constituidos. Los mundos arquitectónicos se construyen de manera tal que los centros vivientes de poder puedan actuar como interruptores selectivos para direccionalizar, modificar y concentrar las energías del espacio al vertirlas sobre estas esferas. No podrían funcionar en un sol o un planeta evolucionario común. Ciertos grupos también se ocupan de las necesidades de calefacción y otras necesidades materiales en estos mundos sede central especiales. Y aunque está más allá del alcance del conocimiento urantiano, puedo declarar que estas órdenes de personalidades vivientes de poder tienen mucho que ver con la distribución de la luz que brilla sin calor. No producen este fenómeno, pero se ocupan de su diseminación y direccionalización.

(323.8) 29:3.10 Los centros de la fuerza y sus controladores subordinados son asignados a la operación de todas las energías físicas del espacio organizado. Trabajan con tres corrientes básicas de diez energías cada una. Ésa es la carga de energía del espacio organizado; y el espacio organizado es su dominio. Los Directores del Poder Universal no tienen nada que ver con aquellas tremendas acciones de fuerza que ahora ocurren fuera de los límites de los siete superuniversos.

(324.1) 29:3.11 Los centros y controladores del poder y ejercen un control perfecto sobre tan sólo siete de las diez formas de energía contenidas en cada corriente básica universal; aquellas formas que están parcial o totalmente exentas de su control deben representar los reinos imprevisibles de la manifestación de la energía dominados por el Absoluto No Cualificado. Si ejercen una influencia sobre las fuerzas primordiales de este Absoluto, no conocemos tales funciones, aunque existe leve evidencia que justificaría la opinión de que algunos de los controladores físicos, de vez en cuando, reaccionan automáticamente a ciertos impulsos del Absoluto Universal.

(324.2) 29:3.12 Estos mecanismos vivientes del poder no se relacionan conscientemente con el supercontrol de la energía en el universo maestro ejercido por el Absoluto No Cualificado, pero suponemos que su entero esquema casi perfecto de dirección del poder está subordinado de alguna manera desconocida a esta presencia de supergravedad. En cualquier situación de energía local, los centros y controladores ejercen casi la supremacía, pero están siempre conscientes de la presencia de superenergía y de la actuación no reconocible del Absoluto No Cualificado.

4. Los Controladores Físicos Decanos

(324.3) 29:4.1 Estos seres son los subordinados móviles de los Centros Supremos del Poder. Los controladores físicos están dotados de capacidades de metamorfosis de la individualidad, de naturaleza tal que pueden ocuparse de una notable variedad de autotransportes, siendo capaces de atravesar el espacio local a velocidades que se asemejan a la velocidad de los Mensajeros Solitarios. Pero como todos los demás atravesadores del espacio, requieren la asistencia tanto de sus semejantes como de ciertos otros tipos de seres para sobreponerse a la acción de la gravedad y a la resistencia de la inercia al partir de una esfera material.

(324.4) 29:4.2 Los Controladores Físicos Decanos sirven en todo el gran universo. Están gobernados directamente desde el Paraíso por los Siete Directores Supremos del Poder en cuanto se refiere a las sedes centrales de los superuniversos; desde aquí, ellos están dirigidos y distribuidos por el Concilio del Equilibrio, los altos comisionados del poder despachados por los Siete Espíritus Rectores desde las filas del personal de los Organizadores de la Fuerza Decanos Asociados. Estos altos comisionados están autorizados a interpretar las lecturas y registros de los frandalanques decanos, esos instrumentos vivientes que indican la presión de la fuerza y la carga de la energía de un superuniverso entero.

(324.5) 29:4.3 Aunque la presencia de las Deidades del Paraíso rodea al gran universo y sobrecoge el círculo de la eternidad, la influencia de cualquiera de los Siete Espíritus Rectores se limita a un solo superuniverso. Existe una segregación clara de la energía y una separación de los circuitos de poder entre cada una de las siete supercreaciones; de allí que deban existir, como existen, métodos individualizados de control.

(324.6) 29:4.4 Los Controladores Físicos Decanos son los vástagos directos de los Centros Supremos del Poder, y sus filas incluyen los siguientes:

(324.7) 29:4.5 1. Los Directores Asociados del Poder.
(324.8) 29:4.6 2. Los Controladores Mecánicos.
(324.9) 29:4.7 3. Los Transformadores de la Energía.
(325.1) 29:4.8 4. Los Transmisores de la Energía.
(325.2) 29:4.9 5. Los Asociadores Primarios.
(325.3) 29:4.10 6. Disociadores Secundarios.
(325.4) 29:4.11 7. Los Frandalanques y los Cronoldeques.

(325.5) 29:4.12 No todas estas órdenes son personas en el sentido de poseer capacidad individual de selección. En especial, los últimos cuatro parecerían totalmente automáticos y mecánicos en respuesta a los impulsos de sus superiores y en reacción a las condiciones existentes de la energía. Pero aunque dicha respuesta parezca totalmente mecánica, no lo es; pueden parecer autómatas, pero todos ellos revelan una función diferencial de la inteligencia.

(325.6) 29:4.13 La personalidad no es necesariamente un concomitante de la mente. La mente puede pensar aun cuando se la prive de toda capacidad de elección, así como ocurre en numerosos de los tipos más bajos de animales y en algunos de estos controladores físicos subordinados. Muchos de estos reguladores más automáticos del poder físico no son personas en ningún sentido de la palabra. No están dotados de voluntad ni de independencia de decisión, siendo totalmente subordinados a la perfección mecánica de diseño de las tareas a ellos asignadas. Sin embargo, todos ellos son seres altamente inteligentes.

(325.7) 29:4.14 Los controladores físicos se ocupan principalmente del ajuste de las energías básicas no descubiertas en Urantia. Estas energías desconocidas son muy esenciales para el sistema de transporte interplanetario y para ciertas técnicas de comunicación. Cuando colocamos líneas de energía para el propósito de llevar equivalentes del sonido o ampliar la visión, estas formas no descubiertas de la energía son utilizadas por los controladores físicos vivientes y sus asociados. Las criaturas intermedias también utilizan estas mismas energías en varias ocasiones, en su tarea de rutina.

(325.8) 29:4.15 1. Directores Asociados del Poder. Estos seres maravillosamente eficientes tienen a su cargo la asignación y despacho de todas las órdenes de Controladores Físicos Decanos de acuerdo con las necesidades constantemente cambiantes del estado energético que cambia permanentemente en los reinos. Las vastas reservas de los controladores físicos se mantienen en los mundos sede central de los sectores menores, y desde estos puntos de concentración se los envía periódicamente por medio de los directores asociados del poder a las sedes de los universos, constelaciones, sistemas y a los planetas específicos. Cuando así están asignados, los controladores físicos están provisionalmente sujetos a las órdenes de los ejecutivos divinos de las comisiones conciliadoras, pero por otra parte están sujetos exclusivamente a sus directores asociados y de los Centros Supremos del Poder.

(325.9) 29:4.16 Se asignan tres millones de directores asociados del poder a cada uno de los sectores menores de Orvonton, sumando así un total de tres mil millones de la cuota superuniversal de estos sorprendentemente versátiles seres. Mantienen sus propias reservas en estos mismos mundos de los sectores menores, en los cuales también sirven como instructores para todos los que estudian las ciencias de las técnicas del control y de la transmutación inteligente de la energía.

(325.10) 29:4.17 Estos directores alternan períodos de servicio ejecutivo en los sectores menores con períodos equivalentes de servicio de inspección en los reinos del espacio. Por lo menos un inspector actuante está siempre presente en cada uno de los sistemas locales, con su sede central en su esfera capital. Mantienen la totalidad del vasto agregado de energía viviente en armoniosa sincronía.

(325.11) 29:4.18 2. Controladores Mecánicos. Éstos son los asistentes extraordinariamente versátiles y móviles de los directores asociados del poder. Billones y billones de ellos están comisionados en Ensa, vuestro sector menor. Estos seres se llaman controladores mecánicos porque están tan completamente dominados por sus superiores, y están subordinados totalmente a la voluntad de los directores asociados del poder. Sin embargo, son, por sí mismos, muy inteligentes, y su trabajo, aunque mecánico y de tipo rutinario, se realiza con habilidad.

(326.1) 29:4.19 De todos los Controladores Físicos Decanos asignados a los mundos habitados, los controladores mecánicos son los más poderosos. Cada controlador, teniendo la dote viviente de la antigravedad en exceso a todos los demás seres, posee una resistencia a la gravedad igualada tan sólo por esferas enormes que giran a velocidades extraordinarias. Diez de estos controladores están estacionados ahora en Urantia, y una de sus actividades planetarias más importantes consiste en facilitar la partida de los transportes seráficos. En esta función, los diez controladores mecánicos actúan al unísono, mientras que una batería de mil transmisores de energía provee el impulso inicial para la partida seráfica.

(326.2) 29:4.20 Los controladores mecánicos son competentes para direccionalizar el flujo de energía y para facilitar su concentración en los circuitos o corrientes especializados. Estos poderosos seres tienen mucho que ver con la segregación, direccionalización, e intensificación de las energías físicas y con la igualización de las presiones de los circuitos interplanetarios. Son expertos en la manipulación de veintiuna de las treinta energías físicas del espacio, constituyendo la carga de poder de un superuniverso. También son capaces de contribuir considerablemente en el manejo y control de seis de las nueve formas más sutiles de la energía física. Los directores asociados del poder, al colocar a estos controladores en relación técnica apropiada entre sí y con algunos de los centros del poder, consiguen llevar a cabo cambios increíbles en el ajuste del poder y el control de la energía.

(326.3) 29:4.21 Los Controladores Físicos Principales frecuentemente funcionan en baterías de cientos, miles y aún millones, y variando sus posiciones y formaciones son capaces de controlar la energía en una forma colectiva así como también en forma individual. A medida que varían los requisitos, pueden aumentar y acelerar el volumen de energía y movimiento o detener, condensar y retardar las corrientes de energía. Influyen en las transformaciones de la energía y el poder, en cierto modo como los así llamados agentes catalíticos aumentan las reacciones químicas. Funcionan por habilidad inherente y en cooperación con los Centros Supremos del Poder.

(326.4) 29:4.22 3. Transformadores de la Energía. El número de estos seres en un superuniverso es increíble. En Satania solamente hay casi un millón, y la cuota usual es de cien por cada mundo habitado.

(326.5) 29:4.23 Los transformadores de la energía son la creación conjunta de los Siete Directores Supremos del Poder y los Siete Supervisores Centrales. Están entre las órdenes más personales de controladores físicos, y excepto en los casos en que se encuentra presente en un mundo habitado un director asociado del poder, los transformadores están siempre a cargo. Son los inspectores planetarios de todos los transportes seráficos que se ausentan. Todas las clases de vida celestial pueden utilizar las órdenes menos personales de los controladores físicos sólo por enlace con las órdenes más personales de los directores asociados y de los transformadores de la energía.

(326.6) 29:4.24 Estos transformadores son poderosos y eficaces interruptores vivientes, siendo capaces de colocarse a favor o en contra de una disposición o direccionalización del poder. También son hábiles en sus esfuerzos en aislar a los planetas contra las poderosas corrientes de energía que pasan entre gigantescos vecinos planetarios y estelares. Sus atributos de transmutación de la energía los hacen sumamente útiles para la tarea importante de mantener el equilibrio general de la energía, o equilibrio del poder. A veces parecen consumir o almacenar la energía; en otros momentos, parecen exudar o liberar la energía. Los transformadores son capaces de aumentar o disminuir el potencial de «la batería» de las energías vivientes y muertas en sus reinos respectivos. Pero tratan tan sólo con las energías físicas y semimateriales, no funcionan directamente en el ámbito de vida, ni tampoco cambian las formas de los seres vivientes.

(327.1) 29:4.25 En ciertos aspectos, los transformadores de la energía son las más notables y misteriosas de todas las criaturas vivientes semimateriales. De alguna manera desconocida, están diferenciados físicamente, y mediante la variación de sus relaciones de enlace son capaces de ejercer una influencia profunda sobre la energía que pasa a través de sus presencias asociadas. El estado de los reinos físicos parece sufrir una transformación bajo su manipulación perita. Pueden cambiar la forma física de las energías del espacio, y lo hacen. Con la ayuda de sus compañeros controladores, son efectivamente capaces de cambiar la forma y potencial de veintisiete de las treinta energías físicas de la carga de poder superuniversal. El hecho de que tres de estas energías están más allá de su control prueba que no son instrumentalidades del Absoluto No Cualificado.

(327.2) 29:4.26 Los restantes cuatro grupos de Controladores Físicos Decanos son difícilmente personas dentro de la definición aceptable de esa palabra. Estos transmisores, asociadores, disociadores y frandalanques son totalmente automáticos en sus reacciones; sin embargo, son, en todo sentido, inteligentes. Nos encontramos grandemente limitados en nuestro conocimiento de estas entidades maravillosas, porque no podemos comunicarnos con ellas. Parecen comprender el lenguaje del reino, pero no pueden comunicarse con nosotros. Parecen ser plenamente capaces de recibir nuestras comunicaciones, pero no tienen poder para responder.

(327.3) 29:4.27 4. Transmisores de la Energía. Estos seres funcionan principalmente, aunque no totalmente, en una capacidad interplanetaria. Son enviadores maravillosos de la energía tal como se la manifiesta en los mundos individuales.

(327.4) 29:4.28 Cuando se envía energía a un nuevo circuito, los transmisores se despliegan en una línea a lo largo del camino deseado de la energía, y en virtud de sus atributos singulares de atracción de la energía, pueden efectivamente inducir un aumento del flujo de energía hacia la dirección deseada. Esto lo hacen tan literalmente como ciertos circuitos metálicos direccionalizan el flujo de ciertas formas de energía eléctrica; y son los superconductores vivientes para más de la mitad de las treinta formas de energía física.

(327.5) 29:4.29 Los transmisores forman enlaces hábiles que son eficaces para rehabilitar las corrientes debilitadas de energía especializada que pasan de un planeta a otro y de una estación a otra en un planeta específico. Ellos pueden detectar corrientes demasiado débiles para que las reconozca cualquier otro tipo de ser vivo, y pueden aumentar estas energías para que el mensaje acompañante se torne perfectamente inteligible. Sus servicios son invaluables para los receptores de las transmisiones.

(327.6) 29:4.30 Los transmisores de la energía pueden funcionar respecto de todas las formas de la percepción comunicable; pueden hacer que una escena distante se torne «visible» así como un sonido distante se torne «audible». Proveen las líneas de comunicación de urgencia en los sistemas locales y en los planetas específicos. Prácticamente todas las criaturas deben usar estos servicios para fines de communicación fuera de los circuitos regularmente establecidos.

(327.7) 29:4.31 Estos seres, juntamente con los transformadores de la energía, son indispensables para el mantenimiento de la existencia mortal en los mundos que tienen una atmósfera empobrecida, y son parte integral de la técnica de vida en los planetas de las razas no respiradores.

(328.1) 29:4.32 5. Asociadores Primarios. Estas entidades interesantes e invaluables son extraordinarios conservadores y custodios de la energía; algo así como una planta almacena luz solar, del mismo modo estos organismos vivientes almacenan la energía durante los tiempos en que sus manifestaciones son abundantes. Trabajan en una escala gigantesca, convirtiendo las energías del espacio en un estado físico desconocido en Urantia. También son capaces de llevar estas transformaciones al punto de producir algunas de las unidades primitivas de la existencia material. Estos seres actúan simplemente por su presencia. No se agotan ni se disminuyen de ninguna manera por esta función; actúan como agentes catalíticos vivientes.

(328.2) 29:4.33 Durante las temporadas en que las manifestaciones son menores, tienen la capacidad de liberar estas energías acumuladas. Pero vuestro conocimiento de la energía y de la materia no es suficientemente avanzado como para posibilitar una explicación de la técnica de esta fase de su trabajo. Siempre laboran en cumplimiento de la ley universal, manipulando y manejando átomos, electrones y ultimatones de una manera muy semejante a la cual vosotros maniobráis los caracteres de la imprenta para hacer que los mismos símbolos alfabéticos relaten cuentos vastamente distintos.

(328.3) 29:4.34 Los asociadores son el primer grupo vivo que aparece en una esfera material en organización y pueden funcionar a temperaturas físicas que vosotros consideraríais completamente incompatibles con la existencia de seres vivientes. Representan una orden de vida que está sencillamente más allá de la gama de la imaginación humana. Juntamente con sus colaboradores, los disociadores, son los más serviles de todas las criaturas inteligentes.

(328.4) 29:4.35 6. Disociadores Secundarios. Comparados con los asociadores primarios, estos seres enormemente dotados de antigravedad son los trabajadores contrarios. No existe nunca peligro alguno de que las formas especiales o modificadas de la energía física en los mundos locales o en los sistemas locales se agoten, porque estas organizaciones vivientes están dotadas del singular poder de evolucionar provisiones ilimitadas de energía. Se ocupan principalmente de la evolución de una forma de energía que es casi desconocida en Urantia, a partir de una forma de materia que se reconoce aún menos. Son en verdad los alquimistas del espacio y los hacedores de maravillas del tiempo. Pero de todas las maravillas que hacen, nunca traicionan los mandatos de la Supremacía Cósmica.

(328.5) 29:4.36 7. Los Frandalanques. Estos seres son la creación conjunta de las tres órdenes de seres que controlan la energía: los organizadores primarios y secundarios de la fuerza y los directores del poder. Los frandalanques son los más numerosos de todos los Controladores Físicos Decanos; solamente el número que funciona en Satania está más allá de vuestra comprensión numérica. Están estacionados en todos los mundos habitados y siempre están agregados a las órdenes más elevadas de los controladores físicos. Funcionan en forma intercambiable en el universo central, y en los superuniversos y en los dominios del espacio exterior.

(328.6) 29:4.37 Los frandalanques son creados en treinta divisiones, una para cada forma de fuerza universal básica, y funcionan exclusivamente como indicadores vivientes y automáticos de presencia, presión y velocidad. Estos barómetros vivientes se ocupan exclusivamente del registro automático e infalible del estado de todas las formas de la fuerza-energía. Son, para el universo físico, lo que el vasto mecanismo de reflexividad es para el universo de la mente. Los frandalanques que registran el tiempo además de la presencia cuantitativa y cualitativa de la energía, se llaman cronoldeques.

(328.7) 29:4.38 Reconozco que los frandalanques son inteligentes, pero no los puedo clasificar sino como máquinas vivientes. Prácticamente la única forma en que os puedo ayudar a comprender estos mecanismos vivientes consiste en compararlos con vuestros dispositivos mecánicos que actúan con una precisión y exactitud casi inteligentes. Por lo tanto, si deseáis concebir a estos seres, usad vuestra imaginación para reconocer que en el gran universo contamos en realidad con mecanismos inteligentes y vivientes (entidades) que pueden realizar tareas más complicadas que comprenden computaciones más extraordinarias, con delicadeza de precisión aún mayor y con una precisión de ultimidad.

5. Los Organizadores Decanos de la Fuerza

(329.1) 29:5.1 Los organizadores de la fuerza residen en el Paraíso, pero funcionan en todo el universo maestro, más particularmente en los dominios del espacio no organizado. Estos seres extraordinarios no son ni creadores ni criaturas, y comprenden dos grandes divisiones de servicio:

(329.2) 29:5.2 1. Los Organizadores de la Fuerza Decanos Eventuados Primarios.
(329.3) 29:5.3 2. Los Organizadores de la Fuerza Decanos Asociados Trascendentales.

(329.4) 29:5.4 Estas dos poderosas órdenes de manipuladores de la fuerza primordial trabajan exclusivamente bajo la supervisión de los Arquitectos del Universo Maestro, y en este momento no funcionan ampliamente dentro de los límites del gran universo.

(329.5) 29:5.5 Los Organizadores de la Fuerza Decanos Primarios son los manipuladores de las fuerzas espaciales primordiales o básicas del Absoluto No Cualificado; son creadores de nebulosas. Son los instigadores vivientes de los ciclones de energía del espacio y los organizadores primitivos y direccionalizadores de estas manifestaciones gigantescas. Estos organizadores de la potencia transmutan la energía primordial (pre-energía que no responde a la gravedad directa del Paraíso) en energía primaria o energía poderosa, energía que se transmuta de la atracción exclusiva del Absoluto No Cualificado a la atracción de la gravedad de la Isla del Paraíso. De allí en adelante los suceden los organizadores asociados de la fuerza, que continúan el proceso de transmutación de la energía de la etapa primaria, a través de la etapa secundaria o de gravedad-energía.

(329.6) 29:5.6 Cuando se completan los planes de la creación de un universo local, señalado por la llegada de un Hijo Creador, los Organizadores de la Fuerza Decanos Asociados dejan el camino para las órdenes de los directores del poder que actúan en el superuniverso de jurisdicción astronómica. Pero en ausencia de dichos planes, los organizadores asociados de la fuerza continúan indefinidamente a cargo de estas creaciones materiales, así como ahora operan en el espacio exterior.

(329.7) 29:5.7 Los Organizadores Decanos de la Fuerza resisten temperaturas y funcionan bajo condiciones físicas que serían intolerables aún para los versátiles centros del poder y controladores físicos de Orvonton. Los únicos otros tipos de seres revelados capaces de funcionar en estos ámbitos del espacio exterior son los Mensajeros Solitarios y los Espíritus Trinitarios Inspirados.

(329.8) 29:5.8 [Patrocinado por un Censor Universal que actúa por autoridad de los Ancianos de los Días en Uversa.]