«El reino de los cielos consiste en estas tres cosas esenciales: primero, el reconocimiento del hecho de la
soberanía de Dios; segundo, la creencia en la verdad de la filiación con Dios; y tercero, la fe en la eficacia del deseo
supremo humano de hacer la voluntad de Dios —de ser semejante a Dios.»