Cuando se alcanzan las cimas de la perfección y la eternidad, hay mucho más motivo de orgullo en el caso de aquellos que comenzaron desde abajo y alegremente ascendieron en la escala de la vida, peldaño tras peldaño y que, cuando así llegan a las alturas gloriosas, habrán obtenido una experiencia personal que encierra un conocimiento real de cada fase de la vida desde abajo hacia arriba.